MIME-Version: 1.0 Content-Type: multipart/related; type="text/html"; boundary="=boundary.Aspose.Words=--" This is a multi-part message in MIME format. --=boundary.Aspose.Words=-- Content-Disposition: inline; filename="document.html" Content-Type: text/html; charset="utf-8" Content-Transfer-Encoding: quoted-printable Content-Location: document.html
IUSTITIA et PULCHRITUDO (ISSN 1607-4319)
= Vol. 02, No. 02, Julio - Diciembre 2021 =
pp. 04 =E2=80=93 09
________= ___________________________________________________________________________= __
Infodemia y pandemia: caldo de cultivo para el COVID en el =
=EA=A2=81
=Dra. Mar=C3=ADa Hel= ena Carbonell
*Autor para Correspondencia. E-mail<= /span>: maria.helena.carbonell@gmail.com
Recibido: 23 de junio de 2021 <= /p>
Acep= tado: 1 de julio de 2021
_________________________= ___________________________
Resumen:
La presente conferencia aborda la = relaci=C3=B3n entre la pandemia del COVID-19, la infodemia que esta ha
producido, y las posibles repercusiones = en la libertad de expresi=C3=B3n. Para ello, se desarrolla el concepto
de libertad de expresi=C3=B3n y su relac= i=C3=B3n con el Estado democr=C3=A1tico. Dentro de este marco, se hace
referencia a la crisis multidisciplinari= a que la pandemia ha ocasionado. Y, concretamente, a la
<= span class=3D"stl07">propagaci=C3=B3n de fake news que han dado como resultado una infodemia.
Palabras clave: <= /span>= xa0;
Pandemia, infodemia, libertad de expresi=C3=B3n, fake news, derechos humanos.
A= bstract:
produced, and its possible repercussions on free speech. To this end, the= concept of free speech and
<= p class=3D"stl01" style=3D"line-height:12pt">its rela= tionship with democratic governance is considered. In doing so, it incorpor= ates themultidisciplinary crisis th= at the pandemic has caused, focusing, specifically, in the spread of fake n= ews
in the context of an infodemic.=
Keywords:
Pandemic, infodemic, free speech, fake news, h= uman rights
=EA=A2=80
Esta ponencia se desarroll=C3=B3 en el marc= o de la presentaci=C3=B3n de la investigaci=C3=B3n =E2=80=9CLa resistencia = del Estado democr=C3=A1tico de
derecho en Am=C3=A9rica Latina frente a la = pandemia del COVID19. Un enfoque desde el ius commune=E2=80=9D de autor=C3= =ADa de Armin
von Bogdandy, Jes=C3=BAs Mar=C3=ADa Casal y Mariela Morales = Antoniazzi. Este evento se llev=C3=B3 a cabo el 15 de enero de 2021 de
man=
era virtual debido a las restricciones causadas por el Covid-19.
=EA=A2=81
Abogada graduada de l= a Pontificia Universidad Cat=C3=B3lica del Ecuador. M=C3=A1ster en Derecho = Internacional Humanitario
por la Geneva Academy of International Humanitar=
ian Law and Human Rights. Doctora en Derecho por la Universidad
Andina S= im=C3=B3n Bol=C3=ADvar. Docente de la Escuela de Derechos y Justicia del In= stituto de Altos Estudios Nacionales.
Consultora. L=C3=ADneas de investi= gaci=C3=B3n: derechos humanos; Derecho Internacional P=C3=BAblico; g=C3=A9n= ero; sistemas internacionales
de protecci=C3=B3n de derechos; Derecho Inte= rnacional Humanitario; refugio y movilidad.
4=
Esta presentaci=C3=B3n aborda la relaci= =C3=B3n entre la epidemia, la infodemia y la libertad de expresi=C3=B3n en = el
marco de las democracias latino=
americanas. Como punto de partida, es preciso recordar que uno de
los pilares fundamentales de los Estados demo=
cr=C3=A1ticos es la libertad de expresi=C3=B3n. Varios organismos
internacionales, como la Organizaci=C3=B3n de= Estados Americanos (OEA) y la Corte Interamericana de
<= span class=3D"stl07">Derechos Humanos (Corte IDH) han reconocido el rol cen= tral de la libertad de expresi=C3=B3n en las &= #xa0;
sociedades democr=C3=A1ticas, especialmente en relaci=C3=B3n con= el respeto de los derechos humanos. La =
libertad de expresi=C3=B3n, en palabras de la CIDH es un pilar de la de= mocracia desde su doble dimensi=C3=B3n: =
la individual y la colectiva. La primera incluye el poder buscar y comp= artir informaci=C3=B3n. La segunda,
= en lo que respecta a la actuaci=C3=B3n del poder p=C3=BAblico se relaciona = con la publicidad y la transparencia
que debe regir su comportamiento.
A= pesar de lo anterior, hay que reconocer que el ejercicio de la libertad de= expresi=C3=B3n tiene ciertos
l=C3= =ADmites. Estos l=C3=ADmites, sin embargo, no son exclusivos a la libertad = de expresi=C3=B3n, sino que varios
d= erechos prev=C3=A9n la posibilidad de que su ejercicio sea restringido en s= ituaciones excepcionales.
Actualment= e, debido a su importancia para la rendici=C3=B3n de cuentas y la transpare= ncia, la libertad de
expresi=C3=B3n = se est=C3=A1 convirtiendo, como bien recogen los autores, en uno de los der= echos cuyo ejercicio
no deber=C3=ADa= ser susceptible de suspensi=C3=B3n, incluso durante estados de excepci=C3= =B3n. Los estados de
excepci=C3=B3n = se originan por momentos cr=C3=ADticos de una sociedad y, en palabras de lo= s autores, abren un
par=C3=A9ntesis= en la legalidad. En consecuencia, dejan el manejo de la crisis al buen jui= cio de los gobiernos
de turno. Sin e= mbargo, esta excepcionalidad no es absoluta. El Derecho Constitucional, as= =C3=AD como el
Derecho Internacional= de los Derechos Humanos, limita esta potestad. Para profundizar en el tema= ,
se puede revisar la jurisprudencia= de la Corte IDH sobre la limitaci=C3=B3n del ejercicio de los derechos.1
La libertad de expresi=C3=B3n, en el marco de un= a sociedad democr=C3=A1tica, permea a todos los sectores y, m=C3=A1s
a=C3=BAn, a toda la actuaci=C3=B3n estatal=
. Lo anterior se ha comprobado con la pandemia del COVID-19 y su
relaci=C3=B3n con la libertad de expresi=C3=B3= n, tanto en su dimensi=C3=B3n individual como colectiva.
<=
span class=3D"stl07">La pandemia del COVID-192 ha ocasionado una crisis multifac=C3=A9tica3
de la salud p=C3=BAblica: la enfermedad se ha expandido a to= dos los continentes, salvo la Ant=C3=A1rtida, trayendo
= 1
NACIONES= UNIDAS, PACTO INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS CIVILES Y POL=C3=8DTICOS, COMI= T=C3=89
DE DERECHOS HUMANOS: =E2=80=9CObservaci=C3=B3n general N.=C2=BA 34= . Art=C3=ADculo 19: Libertad de opini=C3=B3n y libertad de expresi=C3=B3n= =E2=80=9D
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Excepci=C3= =B3n Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de enero de = 2009. Serie C No. 193; GARC=C3=8DA
RAM=C3=8DREZ, S. y GONZA, A. (2007): La= libertad de expresi=C3=B3n en la jurisprudencia de la Corte Interamericana= de Derechos
Humanos (M=C3=A9xico, Corte Interamericana de Derechos Humano= s y Comisi=C3=B3n de Derechos Humanos del Distrito Federal); = 0;
ORGANIZACI=C3= =93N DE ESTADOS AMERICANOS, COMISI=C3=93N INTERAMERICANA DE DERECHOS
HUMAN=
OS (2020): =E2=80=9CRelator=C3=ADa de Libertad de Expresi=C3=B3n, Declaraci=
=C3=B3n de principios de la libertad de expresi=C3=B3n=E2=80=9D.
Disponib= le en: http://www.oas.org/es/cidh/expresion/informes/tematicos.asp
2 Enfermedad causada por el coronavirus conocido como SA= RS-CoV-2 y que fue informada a la OMS el 31 de diciembre = span>
de 2019. <= span class=3D"stl08" style=3D"font-family:'BTVSMH+Garamond'; font-size:10pt= ">THE VISUAL AND DATA JOURNALISM TEAM, BBC NEWS: =E2=80=9CCovid map: Corona= virus cases, deaths,
vaccinations by country=E2=80=9D. Disponib= le en: https://www.bbc.com/news/world-512351= 05
3
SHARMA, A., & BORAH, S.B. (2020): =E2=80=9CCovid
Crisis= =E2=80=9D Journal of Family Violence. Disponible en: https://doi.org/10.1007/s10896-020-00188-8 =
5
co= nsigo m=C3=A1s de un mill=C3=B3n de muertos4. Frente al n=C3=BAmero creciente de personas fallecidas y al alto <= /span>
=C3=ADndice de contagio, una de las r= espuestas, por parte de los Estados, fue imponer una cuarentena y un
aislamiento obligatorio, con el objetivo d= e frenar la propagaci=C3=B3n del virus. =
Por otro lado, desde mediados de 2020, los Estados han enfrentado una r= ealidad adicional: la crisis
=econ=C3= =B3mica. La crisis econ=C3=B3mica causada por el COVID-19 es ex=C3=B3gena, = incierta y global; lo que
requiere u= na respuesta estatal espec=C3=ADfica, especialmente, frente a las consecuen= cias econ=C3=B3micas
derivadas del c= onfinamiento. Por ello, muchos Estados empezaron a levantar las prohibicion= es de
movilidad y a permitir la reap= ertura de ciertos negocios.5
Las consecuencias = econ=C3=B3micas de la pandemia se han agudizado por varios factores, entre = ellos: la
falta de abastecimiento de= ciertas materias primas y el aumento de los costos de fletes para <= span class=3D"stl07">
exportaciones e importaciones. Este panorama= , que de por s=C3=AD es l=C3=BAgubre, se complica a=C3=BAn m=C3=A1s.
Por la pandemia, en palabras del Director = General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, nos
hemos dado cuenta qu= e nos enfrentamos a una =E2=80=9Cinfodemia=E2=80=9D (=E2=80=9Cinfodemic=E2= =80=9D en ingl=C3=A9s).6 Si bien en c= ierto
que la actual pandemia no es l=
a primera a la que se ha enfrentado la humanidad, la pandemia del
COVID-19 tiene unas caracter=C3=ADsticas que = la diferencian de las anteriores, concretamente en lo que
= respecta a la informaci=C3=B3n disponible. Por un lad= o, existe una sobreabundancia de informaci=C3=B3n. Esta
<= span class=3D"stl07">sobreabundancia proviene de diversos sectores, tanto o= ficiales como no oficiales. Por otro lado, es la
primera vez que, durante una pandemia, se usa la tecnolog=C3= =ADa de las telecomunicaciones para nutrir la =
relaci=C3=B3n entre las autoridades y la poblaci=C3=B3n. Entre e= stas tecnolog=C3=ADas destacan las redes sociales, usadas
= por los gobiernos para mantener a la poblaci=C3=B3n s= egura, informada y conectada.7
Esta sobreabund= ancia de informaci=C3=B3n es calificada como una infodemia, tanto por su ca= r=C3=A1cter global,
como por la fal= ta de una estrategia coordinada, a nivel internacional, sobre c=C3=B3mo eli= minarla =E2=80=93lo cual,
lastimosamente, tambi=C3=A9n ocurre con la pandemia del COVID-= 19.
Sobre el tema, cabe resaltar qu= e, actualmente, un universo de informaci=C3=B3n est=C3=A1 a nuestro alcance= con
el solo toque de la pantalla de= un celular, tablet o computadora. Lastimosamente, no toda esa
informaci=C3=B3n es verdadera. Lo anterior se in= tensifica con las redes sociales, que son una de las
4= El avance del virus puede ser observado en vivo en diversas p=C3= =A1ginas, desde la OMS, pasando por el Worldometer y la = span>
BBC, hasta las p= =C3=A1ginas oficiales de diferentes Estados.
5
BORIO, C. (2020): =E2=80=9CThe Covid-19 economic crisis: dangerously unique=E2=80=9D= xa0;Bussiness Economics,= Vol. 55, pp. 181-190.
Disponible en:
19 crisis=E2=80= =9D, speech on the occasion of the Bank=E2=80=99s Annual General Meeting, B= ank for International Settlements (6/30/2020).
<= p class=3D"stl01" style=3D"line-height:10pt">Disponible en:= a0;https://www.bis.or= g/speeches/sp200630a.htm; DOUWE VAN DER PLOEG , Jan (2020): =E2=80=9CFrombio= medical to politico-economic crisis: the food system in times of Covid-19=E2=80=9D, The Journal of Peasant Studies, 47:5, 944-
97= 2, DOI: 10.1080/03066150.2020.1794843
6 TEDROS ADHANOM GHEBRE= YESUS (2020).
7 L=C3=93PEZ-CAL= VA, L.F. (2020): =E2=80=9CWhere the pandemic meets the infodemic: Th= e challenge of misinformation in the fight
against = span>
COVID-19
in
LAC=E2=80=9D.
Disponible = span>
en: = a0;
6
herramientas m=C3=A1s utilizadas para obt= ener informaci=C3=B3n8. Esta es la ma= yor prueba de que el acceso a la =
inf= ormaci=C3=B3n no es igual al conocimiento. = a0;
Sumado a lo anterior, tenemo=
s la popularizaci=C3=B3n de las llamadas =E2=80=9Cfake news=E2=80=9D o noticias falsas. Pero =C2=BFqu=C3=A9
<= span class=3D"stl07">son estas fake news? Aun= que no hay una definici=C3=B3n exacta, podemos conceptualizarlas como aquel= las
informaciones que buscan enga= =C3=B1ar intencionalmente a los destinatarios, obviando las fronteras
estatales. En funci=C3=B3n de lo anterior= , podemos clasificar los fake news en dos tip= os: las que, por un lado,
tergiversa= n informaci=C3=B3n ver=C3=ADdica; y, las que, por otro lado, inventan infor= maci=C3=B3n totalmente err=C3=B3nea.
En un estudio realizado en 2020, el Reuters Institute determin=C3=B3 que e=
l 59% de los fake news tergiversan
informaci=C3=B3n ver=C3=ADdica; mientras que e= l 38% inventa informaci=C3=B3n err=C3=B3nea. El mismo estudio determin=C3= =B3
que 88% de los fake news proviene de redes sociales como Facebook, Twitter, = entre otras.
Adicionalmente, el Obse= rvatorio de la Infodemia del Comit=C3=A9 de la Fundaci=C3=B3n Bruno Kessler= se=C3=B1al=C3=B3,
con datos de oc= tubre de 2020, que en Am=C3=A9rica Latina la informaci=C3=B3n sobre el COVI= D-19 es, en
muchos casos, poco confi= able en lo que respecta a Twitter. Seg=C3=BAn datos de la OMS (2020), en un= lapso
de 30 d=C3=ADas hu
en marzo de 2020 hubo 55 millones de tuits sobre la pandemia del COVID= 19. Y, desde enero de
2020 hasta oc= tubre de 2020, se publicaron 19200 art=C3=ADculos en Google Scholar.=
Hay casos en ambos extremos: En Argentina y Jamaica = el 80% de las noticias sobre el tema son = ;
confiables, mientras que en Per=C3=BA y Venezuela solo el 25%. En Ecua= dor, de acuerdo con el estudio, el
4= 5% de los tweets son confiables. En ese orden, los pa=C3=ADses con menores = =C3=ADndices de confianza en el <= /p>
gobi= erno son los que tambi=C3=A9n tienen los menores =C3=ADndices de confianza = en las noticias. Ahora bien,
=ustedes= pueden preguntarse c=C3=B3mo se relaciona esto con el COVID-19 y la libert= ad de expresi=C3=B3n.
Para poder res= ponder esa pregunta, debemos indagar sobre qu=C3=A9 versa esta avalancha de= informaci=C3=B3n
falsa y c=C3=B3mo = la respuesta estatal a la pandemia los termina afectando. Los fake news = span>sobre el COVID- = a0;
19 se refieren a: qu=C3=A9 hacer para evitar el COVID-19, qu=C3=A9 h= acer si una persona se ha contagiado, qu=C3=A9
medicamentos tomar en caso de contagio, qu=C3=A9 est=C3=A1 hacie= ndo el gobierno frente a la pandemia, entre = xa0;
otros. Evidentemente, algunas de estas noticias contienen datos que= pueden poner en riesgo la vida <= /p>
de l= as personas.
En lo que respecta a la= actuaci=C3=B3n estatal, los gobiernos buscan proyectar la imagen de que ti= enen un
control real y efectivo sobr= e la pandemia y sobre la respuesta que dan frente a ella.10 La diversidad de =
8 So= lo para tener en cuenta algunos datos: en 2020 exist=C3=ADan 3.6 billones d= e usuarios de redes sociales y se espera que para = p>
el 2025 ese n=C3=BAmero = crezca a 4.41 billones.
9 COVID19 INFODEMICS OBSERVATORY (2020)= . Disponible en: https://covid19obs.fbk.eu/#/ ; THE = LANCET
INFECTIOUS DISEASES (2020): =E2=80=9CThe COVID-
X ; = WORLDOMETER. Disponible en: https://= www.worldometers.info/coronavirus/ = a>
10
UNDP, =E2=80=9CGov= ernments must lead fight against coronavirus misinformation and disinformat= ion=E2=80=9D, (6/10/2020).
Disponible
en:
https://www.undp.org/press-releases/undp-governments-must-lead-fight= -against-coronavirus-
ADAMS E. y USCINSKI, J. (2020): = =E2=80=9CConspiracy theories run rampant when people feel helpless. Like no= w=E2=80=9D, The
Washington Post, = (5/5/2020). Disponible en:
https://www.washingtonpost.co= m/outlook/2020/05/05/coronavirus-conspiracy-theories-pandemic/
WARDLE, C., =E2=80=9CConspiracies, Rumors and Falsehoods: The truth= about why the infodemic is so dangerous=E2=80=9D, Disponible = a0;
en: https://www.youtube.com/watch?v=3Dj1G5B8= j5UG8
7
fuentes de informaci=C3=B3n tiende a afect= ar esta imagen. En consecuencia, esta infodemia merma la
confianza en el Estado, = los centros de salud y el trabajo que estos realizan.
= casos, estos medios de comunicaci=C3=B3n han dado pas= o a informaci=C3=B3n amarillista y contradictoria. Por
<= span class=3D"stl07">ejemplo, las declaraciones de Jair Bolsonaro y Donald = Trump sobre el uso de mascarillas y sobre la &= #xa0;
eficacia de las vacunas.11 Asimismo, las teor=C3=ADas conspirativas tienen mayor asidero cuando la ge= nte est=C3=A1
ansiosa por la falta d= e informaci=C3=B3n completa y coherente sobre qu=C3=A9 sucede, qu=C3=A9 se = debe hacer y qu=C3=A9
no se debe hac= er, entre otros.
Se han identificado= tres estrategias estatales para dar respuesta a esta situaci=C3=B3n. Cabe = destacar que la
adopci=C3=B3n de estas med= idas se ha hecho mediante decretos de excepci=C3=B3n, decretos espec=C3=ADf= icos o =E2=80=9Cleyes
flash=E2= =80=9D, sin respetar los procesos democr=C3=A1ticos establecidos a nivel na= cional.
La primera estrategia es la criminalizaci=C3=B3n de la propagac= i=C3=B3n de fake news. Es decir, hacer uso de= l
Derecho Penal para frenar la infod= emia. Tenemos, por ejemplo, al gobierno de Orban en Hungr=C3=ADa o <= span class=3D"stl07">
el Decreto N. 420 en Bolivia, lo cuales impu= sieron penas de privaci=C3=B3n de libertad a quienes incurr=C3=ADan =
en conductas relacionadas con compartir fa= ke news sobre el COVID-19. Por un lado, es imp= ortante
advertir que el uso del ius= puniendi puede disminuir la posibilidad de re= visar las actuaciones estatales y,
p= or el otro, que el trabajo de los periodistas se ve claramente afectado al = vulnerarles su libertad de
expresi= =C3=B3n. Adem=C3=A1s, no siempre se comparten estas fake news de forma maliciosa. En consecuencia, la
<= span class=3D"stl07">imponer penas por compartir fake news puede configurarse en abuso del derecho y en violaci=C3=B3n d= e la
libertad de expresi=C3=B3n.
La segunda estrategia es la implementac=
i=C3=B3n de medidas administrativas, mediante la creaci=C3=B3n de
=C3=B3rganos para el combatir la desinformaci= =C3=B3n o la malainformaci=C3=B3n. Algunos ejemplos se pueden
encontrar en India y Serbia, d=C3=B3nde se tiene = establecido qui=C3=A9n est=C3=A1 autorizado para dar informaci=C3=B3n
sobre el COVID-19 y cu=C3=A1l es la corre= spondiente respuesta estatal. Otro ejemplo puede ser Rumania,
en d=C3=B3nde, si bien no se cre=C3=B3 una entida=
d espec=C3=ADfica, se flexibilizaron los plazos en los cuales las
autoridades deb=C3=ADan suministrar informaci= =C3=B3n sobre la pandemia, por ejemplo, ante requerimientos de
periodistas. =
La tercera estrategia es la adopci=C3=B3n de gu=C3=ADas o acuerdos con = empresas privadas para bajar el contenido = 0;
de fake news en sus redes sociales. Est= o se ha hecho en conjunto, muchas veces, con organismos
<= span class=3D"stl07">internacionales, as=C3=AD como con entidades de la soc= iedad civil. En ese sentido, en este =C3=BAltimo semestre,
se ha visto una proliferaci=C3=B3n de sitios de enca=
rgados de revisar las noticias y de hacer lo que en ingl=C3=A9s
SCOTT BRENNEN, J., et al. (2020): =E2=80=9CTypes, Source= s, and Claims of COVID-19 Misinformation=E2=80=9D, fact= sheet 2020, Reuters
Institute.
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https://reuter= sinstitute.politics.ox.ac.uk/sites/default/files/2020-04/Brennen%20-
%20COVID%2019%20Misinformation%20FINAL%20%283%29.pdf <= span class=3D"stl08" style=3D"font-family:'DMWQIP+Garamond'; font-size:10pt= ">
11
<= p class=3D"stl01" style=3D"line-height:10pt">DW, =E2=80=9CBolsonaro busc= a frenar de nuevo medidas contra COVID-19=E2=80=9D, (28= /5/2021). Disponible en:https://www.dw.com/es/bolsonaro-bu= sca-frenar-de-nuevo-medidas-contra-covid-19/a-57695492; EFE, =E2=80=9CJair Bolsonaro=
promueve tres tipos de t=C3=A9 ind=C3=ADgenas para= tratar el COVID-19 en Brasil=E2=80=9D, (27/5/2021). Di= sponible en:
covid-19-en-=
brasil-nota/ ; TOLLEFSON, J. (2020): =E2=80=9CHow Trump damag=
ed science =E2=80=94 and why it could take decades to
recover= =E2=80=9D, (10/5/2020). Disponible en: https://www.nature.com/articles/d41586-020-02800= -9
8
se conoce como =E2=80=9Cfact checking=E2=80=9D. Por ejemp<= /span>lo, ver el trabajo de OpenSecrets, la African I= nfodemic
Response Alliance, Polifact= , Boomlive, entre otros.
Si bien usa= r la ley para limitar los fake news no es una= novedad (ya en 1257 Eduardo I emiti=C3=B3 la ley
contra =E2=80=9Cnotic= ias y cuentos falsos=E2=80=9D), actualmente ex= isten est=C3=A1ndares nacionales e internacionales que
<=
span class=3D"stl07">contemplan las circunstancias para limitar la libertad=
de expresi=C3=B3n y para evitar la limitaci=C3=B3n arbitraria.
Adicionalmente, si se empieza a seguir el plant= eamiento de ciertos autores sobre que la libertad de
expresi=C3=B3n es un derecho cuyo ejercicio es inderogable= y no susceptible de limitaci=C3=B3n, los Estados deben
<= span class=3D"stl07">encontrar nuevas herramientas para enfrentar la infod= emia.
F= rente a estas actuaciones que, en muchos casos, podr=C3=ADan ser calificada= s como desesperadas, los
=C3=B3rgano= s de protecci=C3=B3n de Derechos Humanos han emitido varias resoluciones qu= e contienen
recomendaciones para los= Estados en el marco de la pandemia. En todas ellas se recuerda la <= span class=3D"stl07">
importancia de que las medidas adoptadas par= a frenar la propagaci=C3=B3n del virus tengan a los derechos
humanos como centro. =
Si bien es cierto que los derechos humanos son la br=C3=BAjula d= el poder estatal, en =C3=A9poca de pandemia, la
infodemia puede ayudar a propagar la enfermedad y a minar el t= rabajo del Estado por contenerla. De
igual manera, puede amplificar los discursos de odio, el riesgo de conflic= tos, la estigmatizaci=C3=B3n, la =
vio= lencia, las violaciones de derechos humanos, siendo, en consecuencia, un ri= esgo real para la
democracia. A esto= s riesgos hay que sumarle las afectaciones a la vida, la salud y la integri= dad de las
personas.
Muchas gracias por haberme permitido hacer estas re= flexiones superficiales sobre una relaci=C3=B3n
tripartita: libertad de expresi=C3=B3n, infodemia y pandemia. Relaci=C3=B3n que debe ser abordada no solo de= sde
el plano jur=C3=ADdico, sino qu= e tambi=C3=A9n requiere un enfoque multidisciplinario para lograr una mayor=
protecci=C3=B3n a los derechos huma= nos. Finalmente, cabe se=C3=B1alar que, al igual que la pandemia, se requie= re
un abordaje global de esta rela= ci=C3=B3n, ya que tanto la propagaci=C3=B3n de los fake news como del COVID-19
no= se limita a las fronteras estatales. = span>
9