Reflexiones: el reto para los actores del proceso educativo universitario, frente a la pandemia

Edna Caballero de Lasso, Coordinadora de Calidad y Pr= ogramas de Maestr�a, docente de la USMA

Resumen:

El proceso de ense�anza-aprendizaje virtual se ha impuesto como una necesidad ineludible en tiempos de pandemia. La implementaci�n de esta modalidad exige una serie de cambios y adaptaciones = que van m�s all� de la adquisici�n de herramientas tecnol�gicas. Se requiere la adopci�n de estrategias que involucran acciones tanto de las instituciones educativas como del docente y del estudiante. En este art�culo se revisan e= stas acciones.

Palabras clave: proceso ense�anza-aprendizaje, educac= i�n virtual, docente, estudiante, cambios, pandemia, TIC.�

Abstract:

Virtual teaching-learning process has become an unavoidable necessity in times of pandemic. The implementation of this moda= lity requires a series of changes and adaptations that go beyond the acquisition= of technological tools. It requires the adoption of strategies that involve actions of both educational institutions and teachers and students. This article reviews these actions.

Keywords: teaching-learning process, virtual education, teacher, student, changes, pandemic. ICT.

Mucho se ha escrito sobre el e-learning y c�mo se ha convertido en la herramienta que facilita la continuidad de los procesos educativos en diferentes niveles de escolaridad en medio de la pandemia. Sin embargo, al analizar este reto en el entorno universitario, espec�ficamente= en Panam�, nos encontramos que va m�s all� de la accesibilidad a un equipo computacional y de las brechas digitales que se deben reducir; encontramos = que diversos factores deben coexistir para el logro efectivo de la virtualidad = en la educaci�n. Entre estos factores podemos mencionar la conectividad, la disponibilidad de equipos y de recursos did�cticos, la transformaci�n del modelo pedag�gico, entre otros.

Para los pa�ses en desarrollo, donde la educaci�n se puede convertir en un aspecto esencial para el logro de los objetivos del milenio, es un componente cr�tico la redefinici�n del rol de cada uno de los actores del proceso educativo, especialmente de los profesores que, en much= os casos, pasaron de lo presencial a lo virtual en un abrir y cerrar de ojos, = lo cual no es f�cil de asimilar y mucho menos de implementar, somos testigo de= la brecha generacional que� se percibe= desde hace unos a�os.

El docente debe enfrentarse cada d�a a una audiencia virtual, que exige m�s la inmediatez de la informaci�n y la efectividad de = los procesos en l�nea, adem�s, es el representante institucional que debe lidiar con el reto de innovar, con recursos virtuales, en un campo donde quiz�s aun requiere capacitaci�n. Le aquejan continuamente dudas sobre los recursos que puede utilizar, sobre los procesos de evaluaci�n, sobre la necesidad de establecer una relaci�n efectiva docente-alumno en un entorno virtual que, muchas veces, es fr�o y distante. Desde el punto de vista del docente surgen dudas, las que deben atender las instituciones, para proporcionar respaldo y recurso, con el fin de garantizar todos los procesos y mantener la calidad.=

�C�mo las instituciones educativas de nivel superior pueden proporcionar recursos para que los docentes se sientan respaldados? =

�Las universi= dades pueden lograr el �xito si trabajan sobre un plan de continuidad acad�mica, basado en su modelo educativo, que busque garantizar procesos cr�ticos, que defina qu� es la docencia y c�mo se debe llevar a cabo al utilizar medios digitales, todo esto sin perder de vista la misi�n y visi�n institucional.<= span style=3D'mso-spacerun:yes'>� Pero, a su vez, deben garantizar que los docentes cuenten con la capacitaci�n y acompa�amiento para lograr que la adecuaci�n de la experiencia en el aula virtual refleje la calidad que dicho plan ha definido.

Dentro de los programas que se pueden desarrollar par= a el acompa�amiento docente, adicionales a las capacitaciones en los recursos propios de cada instituci�n, podemos mencionar:�

� Definir y comunicar al profesorado, bu= enas pr�cticas en el ejercicio de la docencia, tanto en aspectos metodol�gicos, = de planeaci�n y� de evaluaci�n, tendie= ntes a fortalecer las capacidades docentes para la educaci�n virtual.

� Evaluar la disposici�n de TIC de los docentes, para desarrollar planes y pol�ticas de apoyo que permita equilibr= ar el acceso a dichos recursos, esto permitir� a las instituciones garantizar = la conectividad, el f�cil acceso a recursos did�cticos, de evaluaci�n y seguimiento acad�mico en entornos virtuales a todos los profesores por igua= l.

� Crear comunidades de aprendizaje colaborativo: para fomentar el uso de recursos en l�nea, nuevas tecnolog�as para el aprendizaje, entornos virtuales especializados, as� como para compa= rtir experiencias entre colegas.

� Promover las actividades de investigac= i�n tendientes a la mejora, adecuaci�n y adopci�n de recursos de evaluaci�n aplicables en la virtualidad, seg�n las c�tedras que se imparten. Esto permitir�a a los docentes fortalecer las evaluaciones, as� como disminuir la confianza desproporcionada que podemos tener sobre los recursos elementales= que ofrecen los entornos virtuales de aprendizaje.

�Cu�l es el rol del alumno en este nuevo escenario? <= o:p>

El reto que suponen los entornos virtuales de aprendi= zaje con el apoyo de TIC, tambi�n se ve impactado por la disponibilidad de los recursos, pero tambi�n brinda la oportunidad al estudiante de convertirse en� sujeto activo en el proceso, do= nde las acciones de aprendizaje dependen m�s de �l que del docente, esto es muy positivo, pues reta su autodisciplina, estimula el an�lisis cr�tico y reflexivo, convirti�ndose as� en responsable de sus logros, generador del conocimiento, potencia el trabajo colaborativo haciendo su formaci�n m�s humana.

Para concluir, m�s all� de los entornos virtuales de aprendizaje, de la instituci�n educativa, del alumno y del docente, debemos analizar tambi�n el rol del entorno educativo, donde encontramos los entes reguladores, las autoridades nacionales y la comunidad, de ellos, se requie= re confianza en los procesos que se est�n redefiniendo, reconocimiento del esfuerzo que ha implicado el nuevo modelo educativo que surge en esta nueva normalidad y sobre todo, el reconocimiento del esfuerzo que d�a a d�a se pa= lpa en los resultados, en ese nuevo graduado de licenciatura, ese nuevo especialista o master que, a pesar de las circunstancia, ha logrado cumplir= una meta y un objetivo de vida, de la mano de sus profesores y su instituci�n educativa, contribuyendo a un futuro m�s prometedor.

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