MIME-Version: 1.0 Content-Type: multipart/related; boundary="----=_NextPart_01D6AEDB.3D889380" This document is a Single File Web Page, also known as a Web Archive file. If you are seeing this message, your browser or editor doesn't support Web Archive files. Please download a browser that supports Web Archive. ------=_NextPart_01D6AEDB.3D889380 Content-Location: file:///C:/DE385CEC/LaAntigua12-ESEANIMALOSCUROQUEHABITAAMANUEL.htm Content-Transfer-Encoding: quoted-printable Content-Type: text/html; charset="windows-1252"
La
Antigua (ISSN 1010-8483; e- ISSN L 2710-7612
N°
84, Julio- Diciembre 2020
pp.
128 - 130
David
Robinson, docente de Biología, escritor
“He de
usurpar lo que resta de nostalgia para buscarte sin encuentro”.<=
span
lang=3DES-PA style=3D'font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman",serif'=
>
Manuel
E. Montilla
Resumen:
El autor realiza una aproximaci=
ón a
la persona y a la obra de Manuel Montilla, comentando las características de
una de sus obras poéticas, ganadora de un concurso nacional panameño, hacie=
ndo
énfasis en la voz poética de Montilla, en la que descubre rasgos particular=
es.
Palabras clave: literatura, poe=
sía,
poeta panameño, concurso literario.
Abstract:
The author mak=
es
an approach to the person and the work of Manuel Montilla, commenting on the
characteristics of one of his poetic works, winner of a Panamanian national
contest, emphasizing the poetic voice of Montilla, in which he discovers
particular features.
Keywords:
literature, poetry, Panamanian poet, literary contest.
No
fue del todo sorpresa recibir la noticia de que el pintor Montilla recibió =
un
premio en un concurso de poesía (el León Soto del Municipio de Panamá), sé =
que
es un gran lector y es indudable lo prolijo de su creatividad. Lo que sí me
sorprendió fue el tono erudito del poemario ganador. Las casi 3 décadas que
tengo de conocer a Manuel, me han dado muchas razones para afirmar que mi a=
migo
es un hombre desparpajado y nada complicado; pero el lenguaje de este poema=
rio
es purista y escolástico. Muestra un gran afecto por la tradición y lo clás=
ico.
Y eso para mí fue una gran sorpresa. Debo confesar con mucha vergüenza que =
tuve
que acudir al diccionario en varias ocasiones
Sin
embargo, una cosa es el lenguaje y otra la temática.
“En el asomb=
ro
efímero e irredento
por esta san=
gre
desde la def=
ección
y el martirio
abjuro de toda memoria /
(execración y vesania)
porque en ti=
declino este
cuerpo de greda y de almizcle”.
Este
sí es el Montilla que yo conozco: la más pura de las lujurias, pero en esta
ocasión envuelta con las más exquisitas palabras. Lujuria tropical y el idi=
oma
clásico de Occidente. Bella e interesante pareja.
Ya
en serio, Manuel resuelve el dilema poético evitando la ruta facilista, la =
que
reduce el poema a la simple expresión del estado de ánimo, con un lenguaje =
primitivo
reflejo de un léxico miserable y exiguo de lecturas.
Todo
lo contrario. Este animal que habita a Montilla nace de la investigación, de
profundas y abundantes lecturas, de adscribirse a la cultura de Occidente,
viajando hasta sus raíces: Grecia y sus mitos. ¿El fruto? Un poemario de
exquisito lenguaje que, por elegante, no admite a cualquier lector. ¡No! Es=
te
animal oscuro exige un lector dispuesto a reconocer sus falencias y que
humildemente busque la ayuda del diccionario cuando así lo requiera.
¿Cómo acatar=
el
destino del Minotauro?
¿De la mujer=
que
lo evade y lo piensa?
¿Del hilo
de la espada=
de la sangre=
?
¿Del deseo
intolerante y de la soberbia?
El
arte del poema consiste en acomodar las palabras de forma especial dentro de
una estructura llamada verso. Ese nuevo orden debe fluir sin tropiezos torp=
es y
ruidos estrepitosos. Al igual que en la pintura, las palabras de este poema=
rio
cohabitan respetando las reglas del contraste y la analogía. Leer en voz al=
ta
este poemario fue una experiencia estética, tanto visual como auditiva, no
sentí escollos ni altisonancias. Pura melodía. Si fuese un senegalés o etío=
pe,
que no entiende español y me leen en voz alta este poema:
Escucha la m=
elodía
clavada de silencios
rota a grito=
s de
recuerdos
cuando lóbre=
gos
genízaros injurien tu progenie
por esta loc=
ura
desnuda
por esta loc=
ura de
execración y saña
Pese
a no haber entendido los conceptos expuestos en el texto, mi alma estará muy
complacida, pues habré superado la muralla idiomática y comprendido, gracia=
s a
su musicalidad, su verdad poética.
¿Puede
haber poesía sin melodía? Difícilmente, no por gusto Nicanor Parra le dio el
título de antipoemas a este tipo de escritos. Pero, adivinen, al final la
música terminó colonizando sus últimos textos, los eco-poemas.
Poesía y música son elementos del mismo compuesto. No sé si Manuel es buen bailado= r o cantante. Nunca lo he visto con un instrumento musical. Sin embargo, este animal que nos habita, nos habita, entre otras cosas, gracias a su música.<= o:p>
Por
último, los poemas no son ensayos, no buscan decir algo de manera directa, =
su
magia estriba, precisamente en su muy especial y difusa forma de expresión.=
En
lo que ha mi interpretación toca, el animal que nos habita es el deseo sexu=
al.
¡Sexo! Y de cómo vivimos tiempos de imposturas y ruindad: la negación del
placer. Y todo ello aparece en este poemario de forma sugerente, sin
obviedades. Poéticamente.
Leo
poesía por la experiencia estética, para darme cuenta que aún puedo conmove=
rme
y gozar de la belleza, de la denuncia y el anuncio. Leer estos poemas de Ma=
nuel
Montilla no fueron la excepción. Gracias a Manuel por traernos la buena
noticia: recordarnos que aún podemos gozarnos en ser lo que somos, humanos.=