MIME-Version: 1.0 Content-Type: multipart/related; boundary="----=_NextPart_01D5C643.EE696250" Este documento es una página web de un solo archivo, también conocido como archivo de almacenamiento web. Si está viendo este mensaje, su explorador o editor no admite archivos de almacenamiento web. Descargue un explorador que admita este tipo de archivos, como Windows® Internet Explorer®. ------=_NextPart_01D5C643.EE696250 Content-Location: file:///C:/65932649/03P.Cid_ExConventoCiaJesus_junio2018(1).htm Content-Transfer-Encoding: quoted-printable Content-Type: text/html; charset="windows-1252"
Histor=
ia
constructiva del Complejo Monástico de la Compañía de Jesús en el Casco Ant=
iguo
de Panamá y análisis de su tutela.
<=
/span>
Patricia
Cid1* y Berta Cardoze2
[1=
] Profesora e investigadora, Facultad
de Arquitectura y Diseño,
Universidad Católica Santa
María la Antigua.
2 Catedrática, Facultad de
Arquitectura y Diseño,
* Autor
para correspondencia. Email: =
pcidl@usma.com.pa; p.cid@casinicidarchitetti.it
Recibido: 09
de junio de 2018
Aceptado: 19 de
julio 2018
Resumen.
En la actualidad, el polígono que ocupaban sus edificacio=
nes
son parte de una única unidad de reconocido valor urbano, arquitectónico e
histórico debido al proceso evolutivo que encierran las características
estéticas y constructivas de su Complejo, a su condición original de “conjunto urbano” y, a la importan=
cia
religiosa y de instrucción académica y moral que realizó la Orden de la
Compañía de Jesús desde sus inicios como Colegio Seminario en el siglo XVII=
y
primeras décadas del siglo XVIII hasta que se edificó la Real y Pontificia
Universidad de San Javier de Panamá en el siglo XVIII la cual, además, fue =
la
primera universidad en el país y que pretendió alcanzar una posición de
reconocimiento en América, al nivel de las prestigiosas Universidades de
Bogotá, Quito y Lima.
Palabras clave.
Monumento Histórico; Patrimonio Arquitectónico; Patrimonio Urbano; Tutela
UNESCO; Conservación del Patrimonio Cultural.
Abstract.
The Complex of the Society of Jesus has been forme=
d in
its constructive history, by buildings and churches made in the late
seventeenth and mid-eighteenth century that represents significant stages in
the development of Spanish colonial society in Panama and its premises. Its
attributes are part and transmit the "Outstanding Universal Value"=
; of
Panama's Old Quarter, which are reflected in the urban layout, the size and
distribution of assigned lots of land and initial strength characteristics =
made
by religious orders inside this Historical Center.
At present, the land that occupie=
d their buildings are part of a single unit of recognized urban, architectu=
ral and historical value due to the evolutionary process that enclose the a=
esthetic and constructive characteristics of its Complex, to its original c=
ondition as an "urban group" and to the religious and academic an=
d moral importance that the Order of the Society of Jesus made from its beg=
innings as a Seminary College in the 17th century and first decades of the =
18th century until the Royal and Pontifical University of San Javier in Pan=
ama in the 18th century, which, moreover, it was the first university in th=
e country and sought to achieve a position of recognition in America, at th=
e level of the prestigious Universities of Bogotá, Quito and Lima.
Keywords. Historical Monument; Architectur= al Heritage; Urban Heritage; UNESCO Tutelage; Cultural Heritage Conservatio= n
La siguiente investigación ha permitido defin=
ir
el origen y comprensión de los límites históricos de la propiedad del Conju=
nto
Monumental asignados a la Orden Religiosa de la Compañía de Jesús en 1673, a
causa del traslado de la primera ciudad de Panamá – hoy llamada Panamá Viej=
o –
a su nuevo asentamiento en las faldas del Cerro Ancón, conocido en la
actualidad como Casco Antiguo. Además
de, determinar la relación his=
tórico
– arquitectónica y cultural entre las edificaciones a través de su proceso =
constructivo
y de las funciones para las cuales, fueron destinadas.
De acuerdo con el plano de lotizaciones del
Corregimiento de San Felipe, el Complejo Jesuita se encuentra ubicado en la
Manzana 29, con la exposición frontal dirigida hacia la Avenida A y sus
laterales, hacia las calles 7° Oeste y 8° Oeste, del Conjunto Monumental
Histórico del Casco Antiguo de la Ciudad de Panamá y reconocido como Patrim=
onio
Mundial UNESCO, protegido y amparado por su inscripción desde 1997 la cual,=
confirma el valor excepcional y univer=
sal
del sitio para el beneficio de la humanidad [1].
La Manzana 29 está conformada por los lotes 2471, 2473, 2476, 2479 y 3045 de
los cuales, el 2471 y 2479 corresponden a los edificios de la Real y Pontificia Universidad de San =
Javier,
2476 y 3045 a la Iglesia de la Com=
pañía
de Jesús, y el 2473 al patio central del complejo.
Se individuaron tres fases constructivas que =
hacen
referencia a los siguientes períodos: establecimiento territorial de la Ord=
en
Jesuita en el lote de apartenencia y construcción de las primeras edificaci=
ones
del Colegio de San Javier (167=
3 –
1737), realización del complejo monástico de la Real y Pontificia Universidad de San Javier (1737 – 1821), y fr=
accionamiento
del Complejo Jesuita, venta de las propiedades y posteriores modificaciones
arquitectónicas (1821 – s.XX).
En
origen, el trazado urbano dibujado por Bernardo de Ceballos y Arce[2=
]
en el Detalle del Plano de 1688 de la Ciudad de Panamá muestra a la actual
Manzana 29 del Casco Antiguo, dividida en dos. Un polígono donde se aprecia
claramente la designación a la Orden Religiosa con la escrita “La Comp.a” (=
diminutivo
de “Compañía”) que permite identificar el actual terreno correspondiente a =
la
Fincas 2476, 3045, 2473, 2471 y 24=
79. Y
un segundo polígono, conformado por 4 lotes de construcciones perimetrales =
y patios
centrales correspondientes al origen de las Fincas 3850, 3708, 1820, 2459 y=
456.
Ambos separados por una Calle que colegaba a las actuales Calles 7ma Oeste y
8va Oeste. Ver Fig. N°1
El polígono de la Compañía de Jesús, además, =
se
muestra amurallado perimetralmente, así como también, el polígono de La
Catedral identificado por su escrita y ubicado en la posición inferior. La
Prof. Carmen Mena García, Profesora de la Universidad de Sevilla y Doctora =
en
Historia de América con especialización en el área centroamericana, nos lo
explica en el siguiente extracto:
“La conciencia colectiva urbana va
dejando atrás la idea de una ciudad abierta, ''ciudad mercado'', como lo fuera por mucho tiempo Panamá la
Vieja, y sustituyéndolo por un nuevo modelo urbano, el de ciudad fortificad=
a,
en donde perfectamente tiene cabida la tripartición funcional indoeuropea q=
ue
combina lo sagrado, lo militar y lo económico [...] Las murallas cargadas de
simbolismo definen un espacio de poder y de derecho concreto, un espacio
también religioso, siendo incluso un monumento consagrado[...]” [3]
=
=
Esto nos evidencia el vínculo histórico de las edificaci=
ones
que se originarán dentro de este espacio. Se trata de una única propiedad q=
ue
nace amurallada para separar las actividades de la Orden Jesuita de las del
resto de la ciudad bajo un fuerte aspecto: el de separar lo sagrado de lo
mundano, así como, del tema defensivo que no seguirá la experiencia vivida =
en
Panamá la Vieja. De este modo, a este espacio se le da un alto valor ante la
sociedad colonial de la época y que, además, declara una característica
arquitectónica y urbana bien precisa de los inicios de la historia de la ci=
udad
del Casco Antiguo, de las últimas décadas del siglo XVII.
=
=
Seis déca=
das
después, en el trazado del Plano de Panamá de 1749 del ingeniero militar
Nicolás Rodríguez[4],
se aprecia que las edificaciones del polígono de la Compañía de Jesús han
avanzado hacia estos lotes ocupando la Calle que en el Plano de Bernardo de
Ceballos y Arce conectaba a la actual Calle 7ma Oeste con la 8va Oeste. En cuanto al segundo polígono, éstas se mantiene=
n en
la misma posición pero, el ancho de los 4 lotes originales cambia y se
subdividen hasta conformar los 5 lotes actuales. De este modo, la conformac=
ión
actual de la denominada Manzana 29, ha quedado establecida. Ver Fig. N°2
Las primeras edificaciones que surgen dentro =
del
polígono de la Compañía de Jesús, se observan en el Plano de 1688 de Ceball=
os y
Arce. Son dos y se posicionan en forma de “L”, en la esquina entre las actu=
ales
Avenida A y Calle 8va Oeste lo que, correspondería a las Fincas 2471 y 2479=
. Ver Fig. N°1
El Plano muestra a la Iglesia de la Compañía de Jesús bajo la misma representación
gráfica utilizada para identificar a La Catedral confiriendo a ambas, un
aspecto de importancia y de fácil reconocimiento de la arquitectura religio=
sa. En
contraste, el Colegio de San Javie=
r de
Panamá se aprecia con un aspecto muy simple, de volumen alargado y con =
un
techo a dos aguas lo que, confirmaría las siguientes descripciones:
“Cuando d=
os años
más tarde, en Enero de 1673, el nuevo Gobernador D. Antonio Fernández de
Córdoba y Mendoza trasladó la nueva ciudad al sitio llamado de Ancón, que h=
oy
ocupa, a unos ocho kilómetros al Oeste de la antigua, los Jesuitas obtuvier=
on
sin dificultad que en el repartimiento de solares se les señalase uno para =
la
futura casa e iglesia. Mas, como en la común desgracia el capital de la
fundación que acabamos de hablar se perdió por completo, y ninguno de los
vecinos arruinados por el saqueo les podía ayudar, nuestros Padres, en seña=
l de
haber tomado posesión del solar que la ciudad les había concedido, no tuvie=
ron
otra cosa que poner sino una cruz con una tablilla que llevaba inscrito el
monograma de IHS [...]
[...]
4.- Cuand=
o en
Agosto de 1690 el P. Diego Francisco Altamirano hizo la visita al colegio de
Panamá, quedó dolorosamente impresionado por la extremada pobreza rayana en
miseria, en que vivían nuestros Padres [...]
[...]
Si el col=
egio era
pobre, la iglesia por el contrario, gracias a los donativos de personas
piadosas estaba bastante bien provista y adornada [...]” [5=
]
Estas diferencias
confirman las representaciones de Bernardo de Ceballos y Arce y de las
estructuras de una casa también llamada colegio y de una iglesia en el polí=
gono
de la Compañía de Jesús para el año de 1688. Estas condiciones del complejo=
edificado
perdurarán hasta el 2 de febrero de 1737, cuando serán devastadas por el
incendio conocido como “el Fuego Grande” que consumió las 2/3 partes del Ca=
sco
Antiguo[6=
]
las cuales, se describen a continuación:
“5.- La s=
ituación
económica del colegio de Panamá siguió siendo precaria durante el siglo SVI=
II,
pues encontramos en 1741 al P. Rector Ignacio Cayroni afanándose trabajosam=
ente
en reconstruir la casa y la iglesia, que habían sido destruidas en uno de
aquellos incendios que de vez en cuando asolaban la ciudad, causando en ell=
as
terribles estragos, por ser de madera la mayor parte de las construcciones
[...]” [7]
La pobreza extrema =
de las
condiciones de los Jesuitas para aquel entonces, obligaron a edificar el Colegio de la Orden y la Iglesia en madera y por esta razó=
n, fueron
devastadas por el incendio de 1737. Cabe destacar, que la praxis habitual d=
e la
edilicia de este período era la construcción en madera por su rápida
realización y bajo costo, pese al peligro que este material implicaba. Por =
otro
lado, también se contaba con buenos artesanos que llegaban a realizar
estupendas elaboraciones arquitectónicas e importantes decoraciones con este
material. Por lo que, era un material que venía utilizado tanto en una edil=
icia
pobre como en ambientes más refinados. Lo que no se especifica es si alguna=
de
las edificaciones o ambas contaron con cimientos en mampostería o no.
Basándonos en ambas fuentes, se llega a la
conclusión que ambos edificios correspondían, uno al Colegio Jesuita y el o=
tro,
a la Iglesia de la misma. El Colegio identificado por la estructura ubicada=
en
la posición de la Finca 2479 y la Iglesia, en cambio, en la Finca 2471.
Después del Fuego G=
rande,
el Padre Francisco Javier Luna Victoria retoma la intención de 1651[8=
]
de crear dos Cátedras, una en Filosofía y otra en Teología Moral e iniciar =
los
estudios mayores en un nuevo colegio en Panamá, con la intención de evitar =
que
los estudiantes del Colegio de San
Javier tuviesen que trasladarse a las Universidades de Quito o de Lima =
para
continuar con su instrucción. Por esta razón, en 1740 envía una petición al
Padre General quien acepta la fundación de estas dos Cátedras, en carta de =
1742
[9=
].
En esta nueva fase,=
las
murallas perimetrales del polígono de la Compañía de Jesús desaparecen. El
nuevo Colegio y Casa de la Orden d=
e los
Jesuitas, se edifican en la misma posición precedente, manteniendo el m=
ismo
uso interno. Esta vez, en mampostería como lo apreciamos en la actualidad. =
Así,
lo testimonian la Vista Volumétrica dibujada por el ingeniero Nicolás Rodrí=
guez
en 1748 (ver Fig. N°3) y el sig=
uiente
escrito:
“[...] A 7 de Septiembre de 1741 da cu=
enta
el P. Cayroni del estado en que por entonces se hallaban las obras. La casa
estaba ya casi terminada, faltando solamente las divisiones del segundo piso
que habían de ser de tablas o de bahareque, según lo que se pudiese haber. =
Para
esto había tenido, que endeudarse en la suma de 3000 pesos [...]” [10]<=
![endif]>
Después del incendio de 1737 hasta 1741, han
pasado 4 años donde los Jesuitas han tenido que ser reubicados en un sitio =
que
se desconoce pero, que durante este período, el tiempo ha sido empleado en =
la
realización del nuevo Colegio.=
La duración
de la construcción y la importante suma invertida para la época confirman s=
u ejecución
en un sistema más sólido y resistente, después de la experiencia apenas
sufrida: un sistema en muros de mampostería, estructura interna en madera y
subdivisiones en tablas o bahareque. Una práctica edilicia común entre los
sistemas constructivos de la época.
El n=
uevo
Colegio estará conformado por dos edificios, los correspondientes a las
Fincas 2479 y 2471, que a partir del 17 de abril de 1744[1=
1]
pasará a llamarse: la Real y Ponti=
ficia
Universidad de San Javier y brindará tres Cátedras, en vez de, dos; y con el Padre Hernando Cavero, co=
mo
primer rector. El edificio de la Finca 2471 será dedicado a la Cátedra de
Filosofía; mientras que, el de la Finca 2479, comprenderá las Cátedras de M=
oral
en el primer alto y de Teología Escolástica, en el segundo.
“[...] Co=
mo acto
previo a la fundación, D. Francisco Javier Luna Victoria presentó el 30 de
Enero de 1744 a la Real Audiencia el acta de donación de las rentas necesar=
ias
para su sostenimiento... por lo que quiere eregir tres cátedras, una de Fil=
osofía
y otras dos de Teología escolástica y moral... él ofrece para la cátedra de
Filosofía un principal de 6000 pesos, que se ha de situar sobre dos casas
suyas, por mitades... Para la cátedra de Moral ofrece levantar a sus expens=
as
en el solar del Colegio de la Compañía, que se quemó en 1737, un edificio n=
uevo
de cal y canto de 8 lumbres de frente, que hace 40 varas, y 12 varas dos
tercios de ancho, de un solo alto... Para la cátedra de Teología se hará so=
bre
este mismo edificio otro segundo piso [...]”
Definitivamente, 6000 pesos se requieren para=
una
gran estructura lo que, corresponde al mayor volumen presente en la Vista
Volumétrica del ingeniero Rodríguez (ver Fig.
N°3). Esto confirma la
realización del segundo edificio del polígono de la Compañía de Jesús,
denominado como Finca 2471. Por otro lado, la descripción sobre la posición=
del
edificio para las Cátedras de Moral y Teología es claro, así como, su dimen=
sión
de 8 lumbres de frente que corresponderían a 36 metros aproximados con los =
que,
cumple el edificio en su actualidad en la Finca 2479.
Los siguientes tres años después de su fundac=
ión
en 1744, la Real y Pontificia
Universidad de San Javier pasa por algunos problemas que la llevan a no
contar con los maestros necesarios para impartir lecciones ni con una canti=
dad
de alumnos suficientes para mantener la Cátedra de Filosofía. Es por esto, =
que
el Padre Guillermo Grebmer, Padre Viceprovincial, decide cerrarla en febrer=
o de
1748 y no viene reactivada sino, hasta el 3 de junio de 1749 por aprobación=
de
la Real Audiencia, después de haber resuelto estos problemas[1=
2].
Su clausura total, en cambio, se d=
a en 1767,
cuando el Rey Carlos III decreta la expulsión de la Orden Jesuita del
territorio español y de todas sus propiedades en las colonias.
En
cuanto a la nueva Iglesia, des=
pués
del Fuego Grande de 1737, se optó por una estrategia contraria a la inicial.
Esta vez, los Jesuitas se concentrarán en invertir en una mejor edificación=
–
en el nuevo Colegio – y realiz=
arán
una estructura temporal de rápida y poco costosa construcción donde poder
impartir la liturgia, mientras que, reúnen económicamente lo necesario para
poder realizar una Iglesia digna. La edificación
temporal viene posicionada en el actual Patio del Convento (Finca 2473)=
, en
los límites con el sitio elegido para la nueva Iglesia (Fincas 2476 y 3045)=
.
“[...] Ta=
mbién se
estaba trabajando en la capilla provisional, que era de madera [...] Esta
capilla de seis lumbres de largo y cuatro de ancho se levantó en el sitio q=
ue
después había de servir de patio, en tanto que se iba construyendo una igle=
sia
de cal y ladrillo.
[...]
Como el P.
Cayroni no había tenido ocasión de enviar la carta escrita el 7 de septiemb=
re de
1741, a 16 de noviembre añade en la misma algunos pormenores interesantes: =
‹‹La
obra de la casa, dice sigue adelante; la capilla provisional se va
perfeccionando al lado del solar reservado a la nueva iglesia. Para que esta
pueda ser en un todo igual a la que se quemó, se han de gastar a lo menos 4=
000
pesos en ella, y de estos 4000 pesos no hay recogidos hasta ahora sino la
confianza en Dios›› [...]” [13]<=
![endif]>
El cambio de ubicación de la Iglesia se debió=
a
que la posición anterior (Finca 2471) estaba siendo ocupada por la construc=
ción
del nuevo edificio dedicado a la Cátedra de Filosofía de la Universidad
Javeriana. Por esta razón, la capilla provisional viene colocada en el Patio
del Convento (Finca 2473) dejando la posición angular, entre la actual Calle
7ma Oeste y la Avenida A, a la que sería la nueva Iglesia a realizarse en c=
al y
ladrillo. Ver Fig. N°3
Se confirma además, que ambas estructuras (el=
nuevo Colegio en plena construcción y la nueva
Iglesia que se quiere eregir) son
de importantes valores económicos los cuales, determinan que las tres edificaciones son =
de
características constructivas similares: sólidas y resistentes (mampostería=
). Con
la acentuación de que la Iglesia como tal, es destinada a poseer una mayor
riqueza estética y decorativa. En la frase: “todo
igual a la que se quemó”, se hace también referencia al edificio eclesi=
ástico
anterior ubicado en la actual Finca 2471 lo que, testimonia que éste era de=
una
cierta importancia arquitectónica y constructiva, dándole mayor peso a la
representación gráfica realizada por Bernardo de Ceballos y Arce en 1688. Ver Fig. N°1
La primera piedra para la construcción de la =
Iglesia de la Compañía de Jesús u=
bicada
en las actuales Fincas 2476 y 3045, se dio el 2 de febrero de 1761[1=
4],
20 años más tarde de la capilla provisional en madera. De acuerdo con la
realización descrita en “cal y ladrillo” de 1741, se asume que hayan utiliz=
ado
sus propios productos constructivos, ya que, la huerta del Colegio de la Compañía contaba con un horno de ladrillos el cua=
l, a
su vez, no sólo brindó el material para la Iglesia
de la Compañía sino, que también dio ladrillos para la construcción de =
la
Catedral.
“[...] po=
rque teniendo
la huerta un horno de ladrillos, el colegio se obligó a dar cierto número d=
e éstos
para la construcción de la catedral que se estaba levantando. (1)” [15]<=
![endif]>
Por otro lado, Erne=
sto
Castillero también nos informa que los materiales para la construcción de la
Iglesia provenían de Panamá La
Vieja, donde eran extraídos de las ruinas de la ciudad abandonada.[1=
6]
Se refería a la piedra que se utilizaría en la fachada y los muros.
No se encontraron datos sobre la fecha exacta=
de
culminación de la Iglesia pero, en el mapa de la Ciudad de Panamá del ingen=
iero
militar Manuel Hernández[1=
7]
de 1765, ya viene representada (ver=
Fig.
N°4). Dos años más tarde, la I=
glesia
viene despojada de sus haberes con la expulsión de los jesuitas de nuestro
territorio. El Complejo Monástico =
de la
Compañía de Jesús resta en pie hasta 1781 cuando las edificaciones clau=
suradas
de la Real y Pontificia Universida=
d de
San Javier y de la Iglesia de =
la
Compañía de Jesús son devastadas por un incendio[1=
8]
y sus estructuras son abandonadas hasta convertirse en ruinas.
El C=
omplejo
de la Compañía de Jesús estuvo abandonado hasta 1865 con excepción de l=
a Finca 2479 correspondiente al edificio de la antigua Cátedra de Teología y Moral que entre los años 20 y 40=
de
este siglo, estuvo ocupada por la Familia De Obarrio y en 1859, pasó de
residencia a convertirse en el Hot=
el
Washington[19]=
.
Ver Fig. N°5
En 1851, en cambio, el estado se interesa en =
asignar
una importante suma de dinero para restaurar el edificio de la antigua Cátedra de Filosofía (Finca 2=
471), con
la finalidad de recuperarlo y utilizarlo en oficinas públicas. Esto no se h=
ace
efectivo y tres años más tarde, se autoriza la venta de todo el Complejo de la Compañía de Jesús =
para
destinar lo recaudado a las escuelas primarias de algunas provincias en el
interior del país. La subasta finalmente se realiza en 1865, y la Compañía de Jesús (Universidad e Iglesia) es adquirida por el Banco Planas[2=
0]
quien, a su vez, decide revender la propiedad fraccionándola en los actuales
lotes que conocemos. Los edificios que funcionaban para la antigua Universidad Javeriana corresponde=
rán a
las Fincas 2479 y 2471; el Patio será la Finca 2473; y la Igles=
ia
Jesuita será dividida en dos lotes, las Fincas 2476 para la nave y la 3045,
para la sacristía. Ver Fig. N°1 y 2=
En la última década del siglo XIX, se inaugur=
a el
Club Internacional en el edifi=
cio de
la antigua Cátedra de Teología y M=
oral
(Finca 2479). Mientras que, el terremoto de 1882 afecta fuertemente al
edificio de la antigua Cátedra de
Filosofía (Finca 2471) provocando el desplome del área central hacia la
Avenida A que pierde, fundamentalmente, la fachada principal con el portal =
de
arcadas (con excepción de los muros de las esquinas del pórtico que mantien=
en
los antiguos accesos desde Calle 8ª Oeste y la plazoleta de ingreso a la
Iglesia) y el área del muro con uno de los dos ingresos monumentales del edificio (el izquierdo)=
. Posteriormente,
los muros restantes que quedaron en pie del área central serán reutilizados=
e
integrados con una nueva estructura para completar la fachada, se tapearán =
los
vanos laterales del pórtico, se reorganizará la distribución de las ventana=
s y
se incluirán los balcones corridos para transformar al edificio, en uno de
inquilinato así como lo vemos en la actualidad. Ver Fig. N°6
Por otro lado, en cambio, la Iglesia Jesuita (Fincas 2476 y 3045) luego de su venta, se
convirtió en establos, cobertizos e incluso, contuvo a dos casas en su
interior; mientras que, la capilla mayor terminó por albergar una vivienda =
de
dos pisos[21].
Entre 1918 y 1935, este templo funcionó como sinagoga albergando a la
Congregación Kol Shearith Israel de Panamá. Ver
Fig. N°7
Los años 70 y 80 del siglo XX fueron
significativos para Panamá en la creación de instrumentos actuativos que
permitieran la recuperación de la edilicia histórica. Por esta razón, se
solicita la asesoría internacional del arquitecto restaurador mexicano Carlos Flores Marini quien desarr=
olla
los Planes Maestros para la puesta en valor del Casco Antiguo de la Ciudad =
de
Panamá (1972), del Sitio Arqueológico de Panamá Viejo y del Complejo de
Fortificaciones de Portobelo (1974 – 1977)[2=
2].
En 1979, la capilla mayor de la Iglesia o sacris=
tía
(Finca 3045) es adquirida por =
el
IPAT – Instituto Panameño de Turismo (hoy en día, Autoridad de Turismo de
Panamá – ATP y actual propietaria administrativa) y más adelante, los lotes=
de
la Iglesia de la Compañía de Jesús
(Finca 2476) y el Patio Central (Finca
2473) del complejo monumental.
En 1982, con la promulgación de la Ley N°14 d=
onde
“se dictan medidas sobre la custodi=
a,
conservación y administración del Patrimonio Histórico de la nación”, se
inicia un importante período de intervenciones de tipo restaurativo y
conservativo para las construcciones monumentales más representativas del p=
aís.
Entre ellas, la Iglesia de la Comp=
añía
de Jesús que recupera nuevamente su fachada y la plazoleta.
Actualmente,
se busca revalorizar la Iglesia =
b>a
través de un proyecto museal dedicado a la presencia de la Orden Jesuita en
América Latina y a la Congregación Kol Shearith Israel en Panamá; mientras =
que,
las edificaciones de la Universida=
d Javeriana
(Fincas 2471 y 2479) de propie=
dad
civil, serán destinadas a uso hotelero.
6 C=
onclusiones[23]<=
![endif]>
Con el fraccionamiento y venta del Complejo Monástico de la Compañía de =
Jesús
en cinco propiedades por el estado colombiano[2=
4]
en 1865, se agredió a sus condiciones de conjunto histórico del patrimonio
religioso y educativo, así como, se produjo una fractura en el alcance de su
futura tutela. Sus características únicas y representativas de la arquitect=
ura
de época colonial que además, formaron parte de los complejos conventuales =
que
se implantaron en Panamá y que definieron la fisonomía urbana del Casco Ant=
iguo
son testimonio de la memoria histórica de la ciudad y del legado cultural q=
ue la
orden religiosa jesuita impartió en estas estructuras y que también se vier=
on
afectados ante la desnaturalización de su conjunto.
Luego de la compra de las Fincas 2473, 2476 y
3045 por el IPAT en 1979, el Conjunto Jesuita quedó dividido en una propied=
ad
del estado panameño (patio central, Iglesia y sacristía) y en dos propiedad=
es
privadas o civiles correspondientes a las Fincas 2471 y 2479 (edificios de =
la
Universidad Javeriana). En la actualidad, la recualificación de la Manzana =
29 ha
provocado un análisis del alcance de la tutela nacional ante la división de=
las
propiedades del complejo histórico monumental que ocupó la Orden de la Comp=
añía
de Jesús en Panamá durante el siglo XVIII y sus correspondientes nuevos uso=
s.
Por esta razón, en mayo del 2015 la Comisión
Nacional de Patrimonio Histórico (CONAMOH), organismo que asesora a la
Dirección Nacional de Patrimonio Histórico (DNPH), determinó efectuar una
investigación que identificase la relación histórico – arquitectónica y cul=
tural
entre las edificaciones en cuestión, así como, la realización de una inspec=
ción
técnica al sitio para verificar los datos históricos de la investigación y
complementar la información legal disponible para el adecuado análisis de e=
ste
organismo. El material obtenido forma parte del Informe N° 001 – 2015 – CON=
AMOH
de agosto de 2015 y se presenta en parte en este artículo a continuación, c=
on
una revisión y actualización de su información histórica y bajo la previa a=
utorización
de la CONAMOH para que sea utilizado en fines académicos.
En
cuanto a los datos que resumen el orden cronológico de sus construcciones,
tenemos lo siguiente:
Primera fase (1673 – 1737):
<=
/span>Segunda
fase (1737 – 1821): 1. Real y Pont=
ificia
Universidad de San Javier (Teología y Moral: 2479)
=
2.
Real y Pontificia Universidad de San Javier (Filosofía: 2471)
=
3.
Iglesia de la Compañía de Jesús (temporal: 2473)
=
4.
Iglesia de la Compañía de Jesús (definitiva: 2476 y 3045)
<=
/span>Tercera
fase (1821 – s.XX): 1. Casa de la
Familia Obarrio, Hotel Washington, Club
=
Internacional y edificio de inquilinato
(2479)
=
2.
Edificio de inquilinato (2471)
=
3.
Establos, cobertizos y dos residencias (2476)
=
4.
Una residencia y sinagoga (3045)
La inspección técnica se efectuó a finales de
mayo de 2015 con representantes de las respectivas autoridades (CONAMOH, DN=
PH y
OCA) que salvaguardan el complejo histórico. A través de un reconocimiento =
de
las estructuras y de un análisis arquitectónico y del sistema constructivo,=
se verificó
lo siguiente:
1.<=
span
style=3D'font:7.0pt "Times New Roman"'> =
Que los e=
dificios
de las Fincas 2479 (Teología y Mor=
al) y
2471 (Filosofía) nacen de una estrecha relación a fines de la instrucci=
ón
académica y moral impartida por la Orden Jesuita en ellos. Se construyen en=
el
mismo momento y bajo las mismas técnicas constructivas identificadas por la
información histórica fornita en el punto: Segunda fase constructiva: la Real y
Pontificia Universidad de San Javier, así como, por el testimonio
gráfico que ofrece la Vista Volumétrica realizada por el ingeniero Nicolás
Rodríguez en 1748, de la Ciudad de Panamá. Ver
Fig. N°3.
En
esta imagen, se puede apreciar que ambas edificaciones comparten las mismas
características arquitectónicas en el momento de su creación: volúmenes ent=
onacados
o repellados con sillares de piedra a vista en las esquinas y con techos de
tejas a 2 y 4 aguas, como parte de un mismo lenguaje arquitectónico en comú=
n.
Que
el muro posterior actual de la Fin=
ca
2471 es el original del siglo XVIII, ya que, confirma la cantidad de pi=
sos
del volumen que aparece en la Vista
Volumétrica realizada por el i=
ngeniero
Nicolás Rodríguez en 1748, a través de los antiguos vanos que aparecen =
en
la actualidad tapeados[2=
5].
2.<=
span
style=3D'font:7.0pt "Times New Roman"'> =
Que el ed=
ificio
de la Finca 2471 era descrito =
hacia
1822 por el Capitán escocés Basilio Hall, como: “La ruina más linda es el C=
olegio
de Jesuítas, grande y bello edificio [...]”. La descripción arquite=
ctónica
del edificio se presenta a continuación[2=
6]:
“[...] El colegio es gran edificio
cuadrado, construido hasta la altura de dos pisos, probablemente para añadi=
rle
un tercero. La parte ornamental de la construcción es de gusto puro y senci=
llo:
hermosas cornisas, con altas molduras, rodean la obra arriba y abajo de
ventanas muy numerosas y divididas por columnas góticas; los ángulos tambié=
n y
las piedras en las puertas tienen molduras de relieve. De cada esquina del =
edificio
y del medio de cada costado se alza una sólida torre cuadrada, descansando =
en
arcos apoyados en el suelo, por donde pueden pasar rodados. En conjunto tie=
ne
apariencia compacta, maciza y graciosa, no desemejante a templo griego, aun=
que
totalmente diferente en su estructura. Los detalles están ejecutados con pr=
imor
y delicadeza, pero no hay ninguna fruslería de escultura ornamental, y todos
los detalles parecen contribuir a la grandiosidad del conjunto. [...]”
Lo
que indica, que de los edificios de la Real
y Pontificia Universidad de San Javier de Panamá, éste era el más
importante y representativo arquitectónicamente. El hecho de que el Capitán
Hall lo describiera con dos pisos solamente, se debe a que lo encontró en
ruinas en su parte frontal. El edificio ya había sufrido el fuego de 1781 d=
onde
las estructuras en madera (entre ellas el techo), seguramente, habían sido
consumidas. Su apariencia maciza y su portal de columnas y arcos en planta =
baja
puede ser comparado con las características arquitectónicas de la Aduana de
Portobelo. Pero, sus descripciones y la documentación fotográfica de sus
restos, identifican lineamientos decorativos de mayor riqueza estética. Su
relación de conjunto, se aprecia incluso entre las 3 torres que se destacab=
an (los
extremos del edificio universitario y la torre de la Iglesia) creando de es=
te
modo, una fachada de lectura única, continua e imponente de gran importancia
dentro del contexto urbano de la zona y con un lenguaje arquitectónico <=
/u>uniforme,
como era la intención de la Orden Jesuita al realizar una edificación de
instrucción superior que debía competir con las Universidades de Quito y de=
Lima.
Ver Fig. N°8
3.<=
span
style=3D'font:7.0pt "Times New Roman"'> =
Que el ed=
ificio
de la Finca 2471 pasa por varias modificaciones constructivas desde su fund=
ación
en 1741. El edificio principal, el más importante por albergar a la Cátedra de Filosofía, se aprecia =
en la Vista
Volumétrica y en el Plano de la Ciudad de Panamá de mediados del siglo XVIII
del ingeniero Nicolás Rodríguez, con 4 pisos de alto en total y un volumen
frontal de dos pisos con techo de tejas el cual, poseía un portal con arcos=
y
columnas.
Posterior=
mente, el
volumen frontal de arcadas aumentará un piso y cambiará su fisonomía contrastando con las descripciones del s=
iglo
XIX hechas por Basilio Hall, ya que, con el terremoto de 1882, el edificio =
se
verá fuertemente afectado. Su última transformación proviene del siglo XX d=
onde
las características de su imponente fachada frontal desaparecen por complet=
o,
así como, el nivel de sus pisos interiores para permitir apartamentos de
inquilinato. Ver Fig. N°9
Según
la documentación fotográfica histórica analizada y de la fotografía de E.
Muybridge, se aprecia que después del terremoto de 1882 todavía resta en pi=
e y en
mejor estado, el sector unido a la Iglesia
de la Compañía de Jesús donde corresponde el ingreso lateral derecho de=
la Universidad Javeriana. Esto nos p=
ermite
observar parte de la riqueza de la ornamentación arquitectónica que poseía =
este
edificio y la escala monumental del conjunto. Ver Fig. N°10
En el
presente y de acuerdo con información fotográfica brindada por la DNPH para=
el
análisis de la Comisión, sólo nos queda parte de la clave central en la
trabeación con el grabado del año de 1739 (probable año de inicio de la
construcción de la Universidad) y parte del arco que formaba el portal del
ingreso derecho hacia Avenida A y que conectaba lateralmente con la plazole=
ta
de ingreso a la Iglesia.
4.<=
span
style=3D'font:7.0pt "Times New Roman"'> =
Que el ed=
ificio
de la Finca 2479, primer edificio del Complejo del siglo XVIII y dedicado a=
la Cátedra de Teología y Moral de la
antigua Universidad Jesuita, también pasó por varias modificaciones
constructivas desde su terminación en 1741 pero, en su fachada frontal haci=
a la
Calle 8va Oeste, conservó una arquitectura de extrema simplicidad a lo largo
del tiempo. Ver Fig. N°5
En la Vista Volumétrica y en el Plano de la Ciudad de Panamá de
mediados del 1700 del ingeniero Ni=
colás
Rodríguez, el edificio se aprecia con 3 pisos de alto en total como en =
la
actualidad (ver Fig. N°3) pero,=
sin los
balcones posteriores existentes y tal vez, tampoco los frontales, ya que, e=
n la
culminación del edificio de la finca 2479 en la Vista Volumétrica, se obser=
van ambos
aleros del techo al borde del edificio y ninguna silueta que refleje que ha=
yan
existido los balcones corridos junto con las delgadas columnas de madera qu=
e se
observan hoy en día.
Durante e=
l siglo
XIX el edificio es modificado para ser adaptado a funcionar como Hotel Washington o como el Club Internacional. No se ha enco=
ntrado
información que ayude a precisar la realización de los balcones de la facha=
da frontal.
5.<=
span
style=3D'font:7.0pt "Times New Roman"'> =
Que exist=
ieron
tres (3) edificaciones eclesiásticas en el polígono
de la Compañía de Jesús. La primera
fue una iglesia que se ubicó en lo que, es hoy la Finca 2471 y que r=
esale
hacia las últimas décadas del 1600. Según la investigación histórica realiz=
ada,
el edificio era de una cierta importancia arquitectónica, aunque no se enco=
ntró
información más detallada al respecto. El segundo
edificio se refiere a una capilla provisional realizada en madera hacia
1740 y ubicada en el Patio del Complejo, actualmente, la Finca 2473. Y el tercer edificio es la iglesia act=
ual,
iniciada su construcción en 1761 y en la Finca
2476. Ver Fig. N°1, 2 y 4
6.<=
span
style=3D'font:7.0pt "Times New Roman"'> =
Que la in=
formación
histórica correspondiente a los materiales de construcción de la Iglesia en las Fincas 2476 y 3045 (piedra y ladrillos) detallados en el punto=
: Segunda
fase constructiva: Iglesia de la Compañía de Jesús, ha sido confirm=
ada
por la Inspección Técnica real=
izada
al sitio. Y que ambas fincas son parte de un único edificio que además, uti=
liza
las mismas técnicas constructivas en todas las edificaciones del Complejo J=
esuita.
La división actual de las propiedades que
conforman el Complejo Monástico de la Compañía de Jesús ha ocasionado una
contradicción en los términos de la tutela local, ya que, su alcance para u=
na fábrica
de tipo religioso y de instrucción académica y de formación moral sólo lo
concibe en el caso de la Iglesia Jesuita y no abarca al Complejo completo
dejando al sector conventual bajo una definición de términos distinta. Esto
comporta que la legislación observe a la fábrica desde la condición de
“monumento” de modo individual y venga aplicada de forma particularizada a =
cada
edificación.
De este modo, la línea de partida es la Ley N=
°91
del 22 de diciembre de 1976[2=
7]
que en su Artículo 2 define el concepto de “Monumento Histórico” para el Ca=
sco
Antiguo, como sigue:
“Considérase monumento
histórico el edificio o conjunto de construcciones homogéneas
conservados íntegros o en ruinas y que constituyen una unidad=
de
reconocido valor arquitectónico, histórico y estético.”
[el subrayado y resaltado es nuestro]<= o:p>
Este concepto entra en conflicto en el moment= o en que es asignado el grado de protección de las edificaciones de acuerdo con = el Manual de Normas y Procedimientos para= la Restauración y Rehabilitación del Casco Antiguo de la Ciudad de Panamá = [2= 8]. En síntesis, de las cinco propiedades que conforman el Complejo Jesuita, el edificio principal y de mayor representación de la Universidad Javeriana (2= 471) por su alto valor histórico y cultural es el principal afectado al recibir = una clasificación menor a las demás: Edificación de Segundo Orden; mientras que= , el resto de los edificios son de Primer Orden[2= 9]. Lo que, evidencia que la clasificación no fue contemplada para un “conjunto= de construcciones homogéneas” de acuerdo con la definición del Artículo 2 de l= a L. 91/1976 ocasionando así, la pérdida de su valor ambiental como una unidad urbana religiosa del centro histórico y coherente con sus características.<= o:p>
Sumado a esto, la división entre propiedades =
del
estado (Iglesia: 2476, 3045 y 2473) y propiedades civiles (Universidad: 247=
1 y
2479) han llevado a determinar un tipo de usos distinto siendo sólo las
primeras, a entrar en una protección y preservación de sus usos internos
normadas por la zonificación SIU (Zona de Servicio Institucional Urbano) de=
la
regulación urbana[3=
0]
del 2003 y que en su Artículo 12 describe lo que está permitido:
“[…]
Construcc=
ión,
reconstrucción, restauración, reparación y conservación de edificios destin=
ados
al servicio de salud, de la educación, seguridad, cultura, deportes,
administración y a servicios religiosos, a nivel urbano.”
Mientras que, para las propiedades civiles (y=
a en
un contraste de órdenes) con una zonificación tipo RMH1-C2 (Zona Residencial
Multifamiliar de Alta Densidad “RMH1” y Zona Comercial de Alta Densidad “C2=
”),
está permitido lo siguiente:
“Artículo=
7: Para
la Zona Residencial Multifamiliar de Alta Densidad (RMH1) […]
Usos perm=
itidos:
a) Constr=
ucción,
reconstrucción, restauración y reparación de edificios destinados a viviend=
as
unifamiliares y multifamiliares y sus usos complementarios como oficinas de
profesionales residentes.
b) Se per=
mitirán
Usos Institucionales como edificios docentes, religiosos, culturales,
gubernamentales, filántropicos, y asistenciales, siempre que dichos usos no
constituyan perjuicio a los vecinos o afecten en forma adversa el carácter
residencial de la zona.
[…]
Artículo =
10: para
la Zona Comercial de Alta Densidad (C2) […]
Usos perm=
itidos:
a) Constr=
ucción,
reconstrucción, restauración y reparación de edificios destinados a
instalaciones comerciales y profesionales (venta al por mayor y al por meno=
r de
artículos de vestir, muebles, artículos para el hogar, artículos eléctricos,
artículos electrónicos, víveres y telas, restaurantes, agencias de viajes,
lavanderías, aseguradoras, galerías de arte, servicios de telecomunicacione=
s,
inmobiliarias, clínicas de salud, librerías, agencias de correos, agencias =
de
seguridad, cines, teatros, ferreterías, sucursales de bancos, discotecas,
gimnasios, clubes deportivos, clubes culturales, papelerías, financieras,
hoteles, aparthoteles, edificios de alquiler de estacionamientos, depósitos,
talleres de reparación de aparatos eléctricos y oficinas administrativas, s=
ala
de éstetica), siempre y cuando no perjudiquen al Carácter Patrimonial del á=
rea.
[…]”
La problemática se hace nuevamente presente
cuando es aplicado el Artículo 13 de la L. 91/1976, que además de, definir y
asignar la cualidad de “monumento histórico” dentro de un conjunto monument=
al
(en este caso, el Casco Antiguo), señala entre los siguientes efectos para =
éstos,
lo siguiente:
“d) Sólo podrán destinarse a usos compatib=
les
con su condición de monumentos históricos, como lo religioso y
cultural<=
/span>. El
Consejo [ [31]=
]
deberá ser consultado al respecto y toda intervención física
necesaria para su uso deberá ajustarse a las normas internacionalmente
aceptadas sobre el particular y se ajusten a las circunstancias
ambientales e históricas de Panamá y hayan sido aprobadas y ratificadas
formalmente.
[…]” [el
subrayado y resaltado es nuestro].
Lo que, indica que para todo el Complejo
Monástico de la Compañía de Jesús (y no sólo la Iglesia) debería haber sido
asignado un uso compatible con su monumentalidad que, además, viene determi=
nado
por la Ley como “religioso y cultural”, y que concibe al uso comercial como=
no
aceptable por la Ley 91/1976. Si vamos más atrás, una primera tutela local =
para
este Complejo, se podría interpretar en la Ley 67 de 11 de junio de 1941[3=
2]
identificándolo como monumento arqueológico y propiedad de la nación paname=
ña,
así como, los hallazgos que en éste se encontrasen los cuales, no podrían s=
er
sujetos a la comercialización ni tampoco sus estructuras.
Además de esto, la letra “d” del Artículo 13
agrega que las intervenciones deberán ajustarse a las “normas internacional=
es
aceptadas” lo que va dirigido hacia 2 campos: el técnico y el de tutela. En
cuanto a este último, directamente, interviene la tutela UNESCO a la cual, =
está
inscrito el Casco Antiguo[3=
3]
desde 1997 bajo los criterios II, IV y VI, así como, también viene corrobor=
ado
el Art. 13 de la L. 91/1976 por el =
Manual
de Normas del Casco Antiguo (D.E. N° 51/2004) que en su Capítulo I, Artículo 5
dice:
“Se entenderá que todas las propiedades
existentes dentro de los límites del Casco Antiguo estarán protegida=
s y
amparadas por la Inscripción del Comité del Patrimonio Mundial de la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cult=
ura
(UNESCO), del 6 de diciembre de 1997, en la lista del patrimonio mundia=
l y
en el cual se confirma el valor excepcional y universal del sitio para el
beneficio de la humanidad, además de cualquier otra normativa legal vig=
ente
en la República de Panamá.”
[el subrayado es nuestro].
Para conocimiento y estudio, se citan a
continuación los criterios inscritos por Panamá ante UNESCO y que reconocen=
el
Valor Universal Excepcional de todas las propiedades ubicadas dentro del Ca=
sco
Antiguo, así como, las Declaraciones de Autenticidad e Integridad[3=
4]
que lo rigen actualmente y que hacen referencia a la tutela del caso en
cuestión:
“Criterio (ii) […] El diseño del Distrito H= istórico refleja la persistencia e intercambio de valores humanos, que se han orientado h= acia las comunicaciones interoceánicas e intercontinentales durante varios = siglos en este sitio estratégico del Istmo Centroamericano.” [el subrayado es nuestro]
“Criterio (iv) [36]<=
![endif]>:
Tanto
en
Panamá Viejo como en el Distrito=
Histórico, los=
span> tipos de casas
e iglesias desde el siglo
XVI hasta el siglo XVIII<=
/u>, representan una etapa
significativa en el desarrollo d=
e la
sociedad colonial española en su conjunto. […]” [el subrayado es nuestro]
“Declaración de
Integridad [37]<=
![endif]>:
[…]
El Distrito<=
/span> Histórico=
mantiene, dent=
ro de
sus lí<=
/i>mites<=
/span> y de
aquellos de la zona adyacente a
protegida a nivel local, una representación=
suficiente de todos los atributos que transmiten Valor Universal=
Excepcion=
al, particularmente la =
traza
urbana, la dimensión y distribución de lotes de terreno, las
fortificaciones coloniales resta=
ntes y
edificios no=
residenciales de=
span> valor monumental=
[…]”
[el resaltado y subrayado es nuestro]
Si bien es posible encontrar
discrepancias entre las normas de tutelas, por otro lado, es fundamental la=
asesoría
especializada para poder afrontar las problemáticas que se generan. La
protección del bien monumental estará dirigida a evitar que se provoquen da=
ños
irreversibles durante la fase de intervención restaurativa o conservativa c=
on
la finalidad de, preservar el significado arquitectónico del bien, así como=
, de
sus altos valores históricos y culturales.
La continuidad de sus funciones como inmueble podrá contr=
astar,
en algunos casos, con las necesidades actuales que conllevan el empleo de un
nuevo uso, ya sea, por la destinación de los espacios a nuevas actividades =
muy
distintas a las originales, por los sistemas tecnológicos a incorporar o po=
r la
capacidad de soporte de sus estructuras históricas. Por esta razón, deberá
también ser observada con atención, la asignación de nuevos usos para que s=
e evite
un impacto negativo a la edificación antigua desde el aspecto técnico hasta=
el
plano cultural a tramandar. Encontrar soluciones adecuadas permitirá no sól=
o recuperar
el monumento sino también, preservar sus valores a través de una nueva hist=
oria
a escribirse.
7 Ag=
radecimientos
Comisión
Nacional de Arqueología y Monumentos Históricos – CONAMOH y Dirección Nacio=
nal
de Patrimonio Histórico – DNPH del Instituto Nacional de Cultura – INAC.
8 I=
mágenes
Figura N°1. Izquierda: Ubicación del Complejo de Jesús en el Mapa de la Ciudad de Pan=
amá
de 1688 dibujado por el ingeniero militar Bernardo de Ceballos y Arce. Derecha: En café, el Complejo Jesuita y=
en
gris, edificaciones restantes que conforman la actual Manzana 29. La línea
segmentada en rojo identifica la delimitación de la Manzana 29 en ambas
imágenes.
Figura N°2.
Izquierda: Ubicación del Complejo de Jesús =
en el
Mapa de la Ciudad de Panamá de 1749 dibujado por el ingeniero militar Nicol=
ás
Rodríguez. Derecha: la actual Manzana 29. La línea segmentada en rojo
identifica la delimitación de la Manzana 29 en ambas imágenes.
Figura N°4. Detalle
del plano de la Ciudad de Panamá realizado por el ingeniero militar Manuel
Hernández en 1765. La ubicación de la Iglesia del Complejo Jesuita se aprec=
ia
representada con la letra “D”.
Figura N°5. Fachada
principal del edificio de las Cátedras de Teología y Moral de la Real y Pontificia Universidad de San =
Javier
en la Calle 8ª Oeste, con
modificaciones posteriores (vanos de puerta ventanas, balcones corridos y c=
ubierta
de techo en zinc) realizadas, posiblemente, durante el siglo XX para los nu=
evos
usos. Fachada del Hotel Washington, del Club Internacional y por último,
edificio de inquilinato durante el siglo XX. Fotografía: E. Tejeira, 1986
Figura N°6. Vistas del antes y después d=
el terremoto
de 1882, los efectos (izquierda) y la transformación arquitectónica (derech=
a)
al edificio de la Cátedra de Filosofía de la Real y Pontificia Universidad de San Javier. Fotografías: Eadwe=
ard
Muybridge (izquierda) y Carlos Endara Andrade (derecha) de la Colección de
Ricardo López Arias.
<=
v:shape
id=3D"Immagine_x0020_12" o:spid=3D"_x0000_i1027" type=3D"#_x0000_t75" alt=
=3D"Fachada Iglesia 1943.jpg"
style=3D'width:295.5pt;height:226.5pt;visibility:visible;mso-wrap-style:sq=
uare'>
Figura N°7. Fotografía
de 1943 publicada en la Revista Lotería N°27, donde se aprecia la Iglesia de la Compañía de Jesús en
estado de abandono y con un muro construido para unir el edificio de la Real y Pontificia Universidad de San =
Javier
a la torre de la iglesia ocupando la plazoleta de ingreso.
Figura N°8. Análisis
comparativo arquitectónico. Fotografías: Conjunto de la Compañía de Jesús en
ruinas (izquierda) por E. Muybridge y Aduana de Portobelo (derecha) tomada =
en
internet y de autor desconocido.
Figura N°9. Izquierda: Detalle de la Vista Volumétrica de Nicolás Rodríguez, 1748.
Centro: Fotografía de E. Muybridge. Derecha: Hipótesis del Arq. Eduardo Tej=
eira
publicada en el libro “El Casco Antiguo de la Ciudad de Panamá”, 2001.
Figura N°10. Ingreso monumental derecho =
de
la Real y Pontificia Universidad de San Javier (izquierda) y fachada de la
Iglesia de la Compañía de Jesús (derecha). Fotografía de E. Muybridge.
9 B=
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Casco Antiguo de la Ciudad de Panamá, Oficina del Casco Antiguo, Panamá,
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TEJEIRA, Eduardo y SPADAFORA, Vanesa. =
El Casco Antiguo de la Ciudad de Panamá. Oficina d=
el Casco
Antiguo. Panamá, 2001
[1] Ley N°51 del 2004: “Manual de Normas y Procedimientos par=
a la
Restauración y Rehabilitación del Casco Antiguo de la Ciudad de Panamá”,
Título II, Capítulo I, Artículo 5:
=
“Se
entenderá que todas las propiedades existentes dentro de los límites del Ca=
sco
Antiguo estarán protegidas y amparadas por la Inscripción del Comité del
Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educac=
ión,
la Ciencia y la Cultura (UNESCO), del 6 de diciembre de 1997, en la lista d=
el
patrimonio mundial y en el cual se confirma el valor excepcional y universal
del sitio para el beneficio de la humanidad, además de cualquier otra norma=
tiva
legal vigente en la República de Panamá”.
[2= ] In= geniero militar de la corona española quien dirigió en gran parte la construcción d= el recinto defensivo para la nueva ciudad de Panamá durante el siglo XVII.
[3] MENA GARCIA, Carmen. Panamá en el siglo XVIII: trazado urba=
no,
materiales y técnica constructiva. Revista de Indias, vol. LVII, núm. 2=
10,
1997, pp. 372
[4]
En 1731 es nombrado Ingeniero Ordinario del Real Cuerpo de Ingeniero=
s y
es enviado a servir en América. Se encuentra en Panamá desde 1745 en la cos=
ta
atlántica y en la Ciudad de Panamá. (CAPEL, 1983, p. 405)
[5] JOUANEN S.I., José. Historia de la Compañía de Jesús en la
antigua Provincia de Quito 1570 – 1773, Tomo II, La Provincia de Quito, 169=
6 –
1773. Editorial Ecuatoriana, 1943, pp. 179 – 182.
[6] TEJEIRA,=
Eduardo
y SPADAFORA, Vanesa. El Casco Antig=
uo de
la Ciudad de Panamá. Oficina del Casco Antiguo. Panamá, 2001, pp. 33.
[7= ] JO= UANEN S.I., José. Historia de la…, op. cit., p. 182.
[8] BORDA, J=
osé
Joaquín. Historia de la Compañía de=
Jesús
en la Nueva Granada. Poissy Imprenta de S. Lejay et C, vol. 1., 1872, p=
p.
39 y 40:
“Don José Alvaro Alonzo y Mesa y su esposa, d=
oña
Beatriz Montero, fundaron el colegio de San Javier de Panamá en agosto de 1=
651,
‹‹ a fin de que, dice la escritura de fundación, el dicho colegio tenga lo
necesario para su fábrica de iglesia y sustento de los religiosos que lo
habitan y lo han de habitar. ›› Para esto dieron la suma de 40,000 pesos,
manifestando su deseo de que se estableciesen cátedras de filosofía y teolo=
gía
[...] Estas clases no pudieron abrirse hasta el año de 1744, en que el
sacerdote panameño, Don Francisco Javier de Luna Victoria, despues obispo de
Panamá y de Trujillo, señaló de su peculio 6,900 pesos de renta; y se obtuv=
o, á
petición de la Audiencia, que se erigiese el Colegio en Universidad.”
[9=
] JOUANEN S.I., José. Historia de la…, ibídem, p. 233.
[1= 0] JO= UANEN S.I., José. Historia de la…, ib= íd, p. 182.
[1=
1] Ibíd, p. 235.
[1=
2] Ibíd, p. 235 – 241.
[1=
4] CASTILLERO, Ernesto J. Convento y templo de la Compañía de Je=
sús.
Revista Lotería N°183, febrero de 1971, pp. 65
[1=
5] JOUANEN S.I., José. Historia de la…, ibíd, p. 242.
=
“(1)
He aquí lo que el colegio debía dar: ‹‹ De los ladrillos ya fabricados para=
la
catedral: 6.000 ladrillos chicos para la corniza, 8.500 ladrillos cuadrados
para el suelo, 6.500 cuadrados dobles para el altozano. Además debía fabric=
ar y
tener preparados en la huerta para cuando se necesitasen: 6.300 ladrillos
cuadrados ordinarios, 3.250 cuadrados dobles,
21.200 ladrillos chicos ordinarios y 1.000 chicos gordos ››.”
[1= 6] CASTILLERO, Ernesto J. Convento y templo…, ibídem, p. 65<= o:p>
[1=
8] TEJEIRA,=
E. y
SPADAFORA, V. El Casco Antiguo…,
ibídem, p. 33.
[1=
9] ESTUDIO =
A3, S.A.
“Evolución Histórica Constructiva del Inmueble Compañía de Jesús – Casco
Antiguo – Ciudad de Panamá”, en Est=
udio y
propuesta de uso integral para la rehabilitación del Conjunto de la Compañí=
a de
Jesús en el Casco Antiguo de la Ciudad de Panamá, Oficina del Casco
Antiguo, 2012, pp. 7 – 9.
[2=
0] CASTILLERO, Ernesto J. Convento y templo…, ibíd, p. 66.
[21] ESTUDIO =
A3, S.A.
“Evolución Histórica…, ibídem, p. 7
[2=
2] TEJEIRA DAVIS, Eduardo. Guía
de Arquitectura y Paisaje de Panamá. Instituto Panameño de Turismo y la
Junta de Andalucía. Panamá, 2007, pp. 174.
[2=
3] Las siguientes reflexione=
s son
del criterio personal de las autoras y no expresa las medidas adoptadas por=
la
CONAMOH ni por la DNPH ante el caso del Conjunto monumental histórico de la
Compañía de Jesús en el Casco Antiguo de la Ciudad de Panamá y están dirigi=
das
al sector académico como caso de estudio sobre el alcance de la tutela del
patrimonio arquitectónico monumental de Panamá.
[2=
4] En aquel entonces, Estado=
s Unidos
de Colombia conformado por Colombia, Panamá y parte del territorio de Brasi=
l y
Perú. Estuvo constituido desde 1863 hasta 1886.
[2=
5] Por tratarse de una propi=
edad
privada, no se incluye la imagen.
[26] HALL, Basilio. La Ciudad de Panamá en 1822. Revista
Lotería N°44, enero de 1945, pp.12.
[2=
7] Gaceta Oficial de Panamá =
N°18252.
L. N°91/1976 por la cual, se regulan los Conjuntos Monumentales Históricos =
de
Panamá Viejo, Portobelo y el Casco Antiguo de la Ciudad de Panamá.
[2=
8] G.O.P. N°25039. Decreto E=
jecutivo
N° 51 del 22 de abril del 2004.
[2=
9] D.E. N° 51/2004, Título I=
II,
Capítulo I, Sección II, Artículo 128.
[3=
0] Resolución MIVI N°127 de =
25 de
agosto de 2003 por la cual, se aprueba la zonificación del uso del suelo y
normas edificatorias para el Casco Antiguo de la Ciudad de Panamá.
[3=
1] El “Consejo” referido al =
“Consejo
Nacional de Conjuntos Monumentales Históricos”, organismo asesor del Instit=
uto
Panameño de Turismo (IPAT) al momento de la publicación de la Ley, pasará a
llamarse “Comisión Nacional de Arqueología y Monumentos Históricos (CONAMOH=
)” a
partir de la Ley N°14 de 5 de mayo de 1982 y asesora a la Dirección Naciona=
l de
Patrimonio Histórico del Instituto Nacional de Cultura en la actualidad.
[3=
2] G.O.P. N°08538. L. N°67/1=
941 por
la cual, se dictan varias disposiciones relacionadas con los monumentos y
objetos arqueológicos.
[3=
3] El Casco Antiguo de la Ci=
udad de
Panamá está inscrito a la Lista del Patrimonio Mundial UNESCO desde 1997. A
partir del 2003, se amplía su jurisdicción al incluir a Panamá Viejo. Desde=
ese
entonces, la unión de ambas propiedades será llamada “Archaeological Site of Panamá Viejo and Historic District of Panam=
á”
(C-790bis)
[3=
4] WHC
13/37.COM/8E.ADD
[3=
5] “Criterion
(ii): […] The Historic District’s layout refl=
ects
the persistence and interchange of human values, which have been orient=
ed
towards interoceanic and intercontinental communications for several centur=
ies
at this strategic site on the Central American Isthmus.”
[3=
6] “Criterion
(iv): In both Panamá Viejo and the Historic District, house and church t=
ypes
from the 16th to the 18th centuries represent a significant stage in the
development of Spanish colonial society as a whole. […]”
[37] “Statement of Integrity:
[…]
The Historic District maintains, within its boundaries and those of =
the
locally – protected adjacent area, a sufficient representation of all the
atributes that convey Outstanding Universal Value, particularly the urban
layout, the dimension and distribution of ground plots, the remaining
colonial fortifications and non –
residential buildings of monumental value […]=
”
Invest.
pens. crit. (ISSN 1812-3864)
Vol.
6, No. 2, mayo-agosto 2018
pp.
30-51
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Invest. pens. crit. (ISSN 1812-3864) <= o:p>
Vol. 6, No. 2, mayo-agosto 2018
pp. 30-51 =
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